▷ La etapa de las texturas en los alimentos

Desde el nacimiento hasta los 6 meses aproximadamente, la dieta del bebé es la leche. Luego viene gradualmente la diversificación. Desde la primera cucharada de puré de patata hasta las comidas abundantes en trozos, el niño experimentará diferentes sabores y texturas. La comida evoluciona paso a paso tanto en sabores como en texturas. De una dieta líquida se pasa a un puré fino, luego a puré y finalmente a trocitos.

Todo esto no siempre es sencillo, es un descubrimiento y un aprendizaje. Por eso, es importante respetar el ritmo del niño y avanzar junto con sus padres:

– ¿Cómo alimenta al niño?

– ¿Cuáles son sus hábitos?

Es importante mantener la continuidad entre la familia y el arreglo del cuidado de los niños para no interrumpirlo.

Ahora que el niño está acostumbrado a suavizar los purés y la diversificación ya está muy avanzada, quizás sea el momento de variar las texturas.

Cada etapa es única para cada bebé, pero ciertas señales pueden ayudarte a saber cuándo introducir gradualmente las piezas en la dieta.

¿Cuándo debemos empezar los purés?

Las primeras texturas suelen introducirse alrededor de los 8 meses de edad. Pero, como en todas las etapas de desarrollo, cada niño evoluciona a su propio ritmo.

Si el niño tiene un interés especial en la comida y espera con ansias la comida. Es que sin duda está listo para dar un nuevo paso.

Si notas algunos de estos signos mientras observas a tu bebé, entonces puede ser hora de variar las texturas.

-El niño se involucra cada vez más en su alimentación, agarra la comida y se la lleva a la boca, agarra la cuchara.

– Sus habilidades motoras se refinan permitiéndole ser más autónomo.

– Se afirma su carácter, niega con la cabeza si no está de acuerdo.

Si su desarrollo cognitivo es suficiente, también debe serlo su desarrollo físico. Necesita ciertos requisitos previos para poder comer incluso piezas pequeñas:

El niño necesita tragar de forma controlada y empezar a intentar masticar aunque todavía no tenga dientes. Quiere beber del vaso.

De acuerdo con la familia, se puede intentar darle al niño un puré triturado, y ya no mezclado.

¿Cómo proceder?

Cambiar de un puré suave a un puré es un gran cambio en la dieta de un niño.

Luego toma tiempo y progresa gradualmente.

Para empezar una nueva textura basta con una o dos cucharas. El niño debe probar y apreciar. Luego aumente gradualmente el número de cucharas.

Cuando al bebé le guste una textura triturada, déjelo que se acostumbre, luego agregue algunos pedazos pequeños a la textura triturada.

Continúe de esta manera, pasando de triturado a pedazos muy pequeños, luego a pedazos, tomando tiempo y observando las reacciones del niño.

Si a un niño no le gusta una textura, no la fuerce. Regrese a la textura que le gustaba por un tiempo, luego regrese a la textura que no le gustó. A veces se necesitan varios intentos antes de que al niño le guste. Ser paciente.